Uno de los escritores mexicanos más importantes del siglo XX fue, sin lugar a dudas, Octavio Paz, quien incursionó en la poesía y el ensayo, además de ser un importante editor y diplomático, y por su trabajo en pro de las letras fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, honor que comparte con apenas otros cuatro connacionales. Conozcamos un poco de su biografía, así como sus obras más importantes.
Cabe mencionar que la casa donde pasó sus últimos días, llamada Casa de Alvarado —en la calle de Francisco Sosa, en Coyoacán—, le fue otorgada como reconocimiento por el Gobierno de México, y actualmente es la sede de la Fonoteca Nacional.
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Octavio Irineo Paz Lozano nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1914, en plena Revolución Mexicana. Su padre fue el abogado y periodista Octavio Irineo Paz Solórzano, quien se unió al Ejército Zapatista. Por esta razón, el pequeño Octavio vivió en casa de su abuelo, Irineo Paz —un soldado retirado, intelectual liberal y novelista—, en el barrio de Mixcoac, entonces un pequeño poblado al sur poniente de la CDMX. Ahí pasó sus primeros años, hasta que la familia tuvo que partir al exilio en Los Angeles.
La educación temprano de Paz la realizó en los Estados Unidos. Cursó el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria, en el Colegio de San Ildefonso. Su primera revista literaria, Barandal, apareció en 1931, cuando él tenía apenas 16 años. Poco después ingresó a la Facultad de Derecho de la UNAM, y en 1933, Octavio Paz publicó su primer libro de poemas, Luna Silvestre, editado por Miguel N. Lira. Durante esa década haría viajes a España y a París, y en 1943 recibió la Beca Guggenheim para estudiar en la Universidad de Berkeley, California. Dos años después empezó a trabajar como diplomático y fue asignado a Francia, donde conoció a los surrealistas.
Años después, en 1962, don Octavio sería embajador de México en la India, cargo al que renunció en 1968 como protesta por la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968. En 1971 fundó la revista literaria y de opinión Plural, que desapareció en 1976 siendo sustituida por Vuelta, la cual fue publicada hasta agosto de 1998, poco después de la muerte de Paz.
En cuanto a su obra literaria, su título más conocido es El laberinto de la soledad (1950), su primer libro de ensayos donde analiza la identidad e idiosincrasia del pueblo mexicano y es una lectura obligada en la enseñanza media superior. También destacan Sor Juana Inés o las trampas de la fe (1980), donde analiza a profundidad la vida y la obra de la poetisa novohispana llamada por muchos “La Décima Musa”, y La llama doble (1993) donde hace un estudio del amor y el erotismo en occidente.
En el terreno de la poesía, destacan Águila o sol (1951), un largo poema en prosa; Piedra de sol (1960), un poema de 584 versos dedicado al planeta Venus y al Calendario Azteca o “Piedra del Sol”; los Discos visuales (1968) que hizo con el artista plástico Vicente Rojo, y Árbol dentro (1987). Además, hay una enorme cantidad de entrevistas y de cartas que intercambió con diversos intelectuales, los cuales dan fe de una mente erudita y universal.
En 1990, recibió el Premio Nobel de Literatura por su “escritura apasionada con amplios horizontes, caracterizados por una inteligencia sensual y una integridad humanística”. Finalmente, murió el 19 de abril de 1998 en la Casa de Alvarado, en Coyoacán, a la que fue trasladado por el Gobierno en enero de 1997, ya estando enfermo, luego de que un incendio destruyera su departamento en la colonia Cuauhtémoc. Se le sigue considerando uno de los más grandes poetas de todos los tiempos.
