Cempasúchil: datos curiosos sobre la flor mexicana de los muertos

Empieza a florecer en octubre, cuando los campos se visten de amarillo y anuncian el regreso de los fieles difuntos…

Con la llegada del otoño a finales del mes de septiembre, los campos mexicanos empiezan a vestirse de amarillo como si estuvieran preparándose para el momentáneo regreso de los fieles difuntos, los primeros días de noviembre. Ese peculiar colorido lo otorgan los cempasúchil —también escrito zempasúchil o cempasúchitl, palabras de origen náhuatl—, una flor característica del Día de Muertos en México

A continuación, te presentamos algunos datos curiosos sobre esta flor típica del centro del país, tan famosa que incluso aparece en pinturas y obra de arte.

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Su nombre significa “flor de veinte pétalos”.

La flor de cempasúchil es originaria de México y su nombre proviene de la palabra náhuatl cempohualxóchitl que significa: “flor de 20 pétalos”. En la época  prehispánica, los mexicas asociaban el color amarillo de esta flor con el Sol, que era una de sus deidades principales; por ello, la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos.

Tiene muchos otros nombres

Además de las distintas formas de escribir su nombre en náhuatl, desde el original cempohualxóchitl hasta la forma castellanizada cempasúchil, también tiene otros nombres: su nombre científico es Tagetes erecta, por lo que también se le conoce como tagete; también se le llama cempoal o zempoal; en inglés se le conoce como Marigold, Aztec Marigold o Mexican Marigold.

Florece en otoño

Después de la temporada de lluvias, desde finales de septiembre la flor de cempasúchil llega a tiempo para decorar con sus vivos tonos amarillos y anaranjados una de las tradiciones más representativas de México: el Día de Muertos. Su presencia anuncia la baja en temperaturas, así como días más cortos y oscuros, una temporada que se asocia con la melancolía que trae el recuerdo de quienes ya no están, pero que por un día o dos —según la tradición— regresan para estar con los vivos.

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Se produce principalmente en Puebla

En cuanto al cultivo y la producción de la flor de cempasúchil, el estado de Puebla ocupa el primer lugar: tan sólo en 2019 la producción en ese estado superó las 14 mil 900 toneladas, y sus campos se convierten en un atractivo turístico en ciudades como Cholula o Atlixco. En el mundo, se cultiva en diversos lugares como África o los Estados Unidos.

Tiene usos medicinales

Además de usarla para embellecer los altares de Muertos, nuestros antepasados por siglos la han usado para aminorar los malestares del vómito, la indigestión y diarrea, mediante infusiones o pócimas que se elaboran con sus pétalos; también se usa para combatir la fiebre y tratar enfermedades respiratorias como la tos. En algunos estados, en cambio, se emplea en preparaciones para sanar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros.

Se usa como colorante

Del color amarillo vivo con tintes anaranjados de sus pétalos se obtienen colorantes naturales para teñir objetos, prendas o alimentos; en la avicultura, se usa para alimentar a las aves, con el fin de resaltar la coloración amarilla en la yema de los huevos, y también es la materia prima para elaborar algunas cervezas artesanales, nieves o aderezar un buen pulque.