Nuestra historia está llena de mexicanos y mexicanos que, debido a su amor por la Patria, lucharon en cruentas batallas contra colonizadores, invasores, tiranos y otros infames personajes, e incluso dieron sus vidas para forjar nuestra nación. Pero, ¿sabías que también ha habido extranjeros que lucharon en diversas ocasiones por México?
A continuación, te platicamos de cuatro extranjeros —un español, un irlandés, un japonés y un italiano— que se involucraron e incluso se sacrificaron en las diversas etapas bélicas de nuestra historia. ¿Ya los conocías?
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Francisco Xavier Mina
(1789-1817)
Este español nació en Navarra y participó en la tercera etapa de la Guerra de Independencia de nuestro país, que tuvo lugar tras la muerte del general José María Morelos y Pavón, y antes de la cuarta fase en la que Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide se unieron para consumar nuestra independencia.
Llegó a México por invitación de Fray Servando Teresa de Mier, un sacerdote mexicano que, estando en el exilio en la ciudad de Londres, organizaba una expedición para ayudar a los insurgentes mexicanos. La gran aportación de Mina fue la implementación de la llamada “guerra de guerillas”.
Fue apresado por las fuerzas realistas en octubre de 1817, y fue fusilado el 11 de noviembre de 1817. Sus restos descansan en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México.
John Riley
(1805-¿1850?)
Nació en Clifden, hoy República de Irlanda. Siendo joven, como muchos otros irlandeses que huyeron de su país en la Gran Hambruna, migró a América y se enlistó en el Ejército de los Estados Unidos, en el que alcanzó el grado de teniente.
Durante la Guerra México-EU, también conocida como Intervención Estadounidense, que tuvo lugar entre 1846 y 1848, Riley —también llamado John Patrick Riley o John O’Riley— simpatizó con el bando mexicano, siendo él mismo católico y habiendo sufrido burlas por su origen y su fe religiosa. Junto con Patrick Dalton formó el Batallón de San Patricio, que él mismo dirigió, y peleó al lado del Ejército Mexicano.
Fue capturado tras la Batalla de Churubusco, en la Ciudad de México. Por su traición, fue azotado y marcado con un hierro candente en forma de “D” de desertor. Después de un año de trabajos forzados, desapareció y nunca se supo de él; un historiador encontró un acta de defunción a su nombre en el puerto de Veracruz.
Kingo Nonaka
(1889-1977)
Este japonés, apodado “El samurai de la Revolución”, nació en la prefectura de Fukuoka y ejerció la profesión de médico, además de ser buzo. Emigró a México a los 17 años y se estableció en el estado de Oaxaca, en una plantación de café.
Durante la Revolución Mexicana, participó en un total de 14 acciones militares: dos con las fuerzas de Francisco I. Madero, y doce con la División del Norte, comandada por Pancho Villa. Un episodio pintoresco fue, siendo él buzo, rescató el cadáver de Rodolfo Fierro, guardaespaldas de Villa, de la Laguna de Casas Grandes donde se había ahogado.
Se naturalizó mexicano y se fue a vivir a Tijuana, donde fue fotógrafo. Sin embargo, durante la II Guerra Mundial se mudó a la Ciudad de México. Fue homenajeado como veterano de la Revolución por los presidente López Mateos y Echeverría, y murió en 1977.
Giuseppe ‘Peppino’ Garibaldi
(1879-1950)
Se le conoce como Peppino para distinguirlo de su abuelo, Giuseppe Garibaldi, a quien se le considera artífice de la unificación de Italia en el siglo XIX, aunque en México más bien lo conocemos como José Garibaldi y en su honor es que la famosa plaza del mariachi tomó su nombre.
Peppino luchó en la Revolución Mexicana al lado de Francisco I. Madero, en cuyo ejército alcanzó el grado de general. Cuando el “apóstol de la democracia” tuvo su entrada triunfal a la Ciudad de México, Garibaldi estaba a su lado; pero como por se extranjero no era muy del agrado de otros revolucionarios, tras el triunfo maderista se fue de México y tomó parte de la I Guerra Mundial.
En 1921, en el centenario de la Independencia de México, el antiguo tianguis El Baratillo cambió su nombre y se convirtió en la Plaza Garibaldi, en honor a este héroe de la Revolución.
¿Qué otro extranjero conoces que haya luchado por México?…