Siguiendo una tendencia mundial marcada por siglos de caza descontrolada, de explotación excesiva y de la desaparición o el irreversible deterioro de los ecosistemas que solían ser su hábitat natural, estas especies animales mexicanas se encuentran amenazadas o en peligro de extinción. ¿Se puede hacer algo para rescatarlas?
A continuación, un breve listado de los animales que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) de México ha señalado porque, como sólo existen algunos pocos ejemplares sobrevivientes, su existencia está amenazada.
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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) de México —que depende de la SEMARNAT— tiene por objeto, entre otras muchas funciones, identificar las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en la República Mexicana mediante la integración de listas, así como establecer los criterios de inclusión, exclusión o cambio de categoría de riesgo para las especies o poblaciones, mediante un método de evaluación de su riesgo de extinción.
Así, existen cuatro categorías de riesgo, las cuales de mayor a menor peligro son: especies Sujetas a protección especial o protegidas (Pr), Amenazadas (A), En peligro de extinción (P) y probablemente extinta en medio silvestre (E).
En la última categoría, probablemente extinta en medio silvestre, se encuentra la especie del lobo mexicano (Canis lupus baiyeni), el cual fue considerado extinto en la década de 1970; no obstante, se encuentra en franca recuperación debido a los programas que el gobierno de México ha emprendido, en conjunto con la sociedad civil.
La segunda categoría de riesgo corresponde a las especies en peligro de extinción. Esto se declara cuando quedan muy pocos ejemplares del animal en el medio silvestre y existe un gran riesgo de que la especie pueda seguir reproduciéndose y, por lo tanto, desaparezca. Las especies mexicanas en esta categoría son, a saber: Loro cabeza amarilla, Totoaba, Mono saraguato, Guacamaya verde, Guacamaya roja, Jaguar u ocelote, el Murciélago Cara de Perro de Greenhall, la Tortuga marina, la Vaquita marina y el Mono araña.
La tercera categoría la integran las especies amenazadas, las cuales no están en un riesgo inminente e inmediato como las anteriores, pero sí son susceptibles de extinguirse en un futuro próximo. En México, las especies amenazadas son: el Águila real, la Mariposa Monarca, el Loro yucateco y el Flamenco americano.
Por último, están las especies protegidas o sujetas a protección especial. Según la Conabio, estas especies podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas. En este rubro se encuentran: la Iguana verde, la Ballena azul y la Ballena jorobada.
Para evitar la pérdida irreparable de estas especies, se deben llevar a cabo cinco acciones principales: prohibir terminantemente la caza, evitar la deforestación o destrucción de los diferentes ecosistemas donde éstas habitan, delimitar y proteger las áreas protegidas y reservas naturales, poner en práctica acciones de consumo responsable y oromover planes para la reproducción de las especies en cautiverio.