Una de las figuras más destacadas de la Revolución Mexicana fue Emiliano Zapata, quien fue un gran luchador por la defensa de los campesinos, en contra de los latifundistas y de los inversionistas extranjeros que siempre habían abusado de ellos. Su lema “Tierra y Libertad” aún resuena en proclamas y pancartas durante las marchas donde las organizaciones sociales rescatan y enarbolan los ideales revolucionarios y de justicia del nativo del estado de Morelos.
A continuación, te presentamos cinco datos que quizás no conocías sobre Emiliano Zapata, cuya imagen con su mirada férrea, el tupido bigote, las cananas y su ancho sombrero se ha convertido en un símbolo de la historia de México, de sus luchas sociales y del sacrificio de nuestros campesinos.
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Fue testigo de despojos
Emiliano Zapata Salazar nació el 8 de agosto de 1879 en Anenecuilco, un pequeño pueblo ubicado en el estado de Morelos. Sus padres fueron Gabriel Zapata y Cleofas Salaza, y tuvo seis hermanas. A los nueve años de edad, fue testigo del despojo de tierras a campesinos por hacendados de la zona; tras escuchar a su padre diciendo que nada podía hacerse, el pequeño Emiliano afirmo que cuando fuera grande, “Haría que las devolvieran”.
Trabajó como caballerango
Su natural rebeldía se mostró desde su primeros años y por esa razón fue condenado a la leva —es decir, fue reclutado por la fuerza en el Ejército y hecho conscripto—, asignándosele labores de caballerango, primero del Jefe del Estado Mayor de Porfirio Díaz, Pablo Escandón, y después de Ignacio de la Torre, el yerno de Porfirio Díaz famoso por su participación en “El Baile de los 41”.
Repartió tierras
La influencia de Zapata en la lucha por la reforma agraria y los derechos de los campesinos se puede rastrear hasta su participación en movimientos agrarios locales antes de la Revolución Mexicana. A principios del siglo XX fue reclutado a la fuerza como soldado raso del ejército leal a Porfirio Díaz, pero en mayo de 1910 recuperó por la fuerza las tierras de la Hacienda del Hospital y las dejó en posesión de los campesinos del lugar. Por este hecho, su primer reparto de tierras, tuvo que huir del gobierno, pues fue declarado bandolero.
Tuvo cuatro campañas militares
Desde 1911 hasta su muerte en 1919, la carrera militar de Zapata puede dividirse en cuatro etapas principales:
- De 1911 a 1912, tras la renuncia de Porfirio Díaz, Zapata proclama el Plan de Ayala en 1911, donde denuncia al presidente Madero por no cumplir con las promesas de reforma agraria. Esta campaña sentó las bases de su lucha y su famoso lema “Tierra y Libertad”.
- De 1913 a 1914, luego del golpe de Estado de Huerta contra Madero, Zapata se une a otros líderes revolucionarios como Pancho Villa, para combatir al espurio.
- En 1914, Zapata colabora con Pancho Villa y ambos líderes lograron algunas victorias significativas contra las fuerzas de Huerta. Pero diferencias ideológicas en la Convención de Aguascalientes marcan una fractura en su alianza.
- Por último, de 1915 a 1918 Zapata se centra en consolidar su control en el sur de México, especialmente en Morelos, promoviendo la reforma agraria y la justicia social.
Fue asesinado a traición
La muerte de Emiliano Zapata fue trágica y ocurrió en circunstancias que muchos consideran de traición: el 10 de abril de 1919, Zapata acuerda reunirse con un hombre llamado Jesús Guajardo, supuestamente para discutir la posibilidad de unirse a la causa de Carranza. Pero al llegar a la Hacienda de Chinameca, en Morelos, Zapata fue emboscado y asesinado por las fuerzas leales a Carranza, siendo abatido a tiros durante la traición. Su cadáver fue exhibido en la ciudad de Cuautla.
