Además de grandes pintores, notables literatos, bailarines y escultores, México ha dado al mundo toda una pléyade de músicos, tanto intérpretes y compositores, que han llevado muy lejos los sonidos y el sentimiento de nuestra tierra. Entre los nombres que más resuenan están los de Silvestre Revueltas, Juventino Rosas, Carlos Chávez y, desde luego, el de Manuel M. Ponce, quien fue un notable pianista y compositor a que recordamos por piezas como “Estrellita”. Conozcamos un poco de su biografía y de sus obras más notables.
Así pues, te recomendamos que, antes de empezar a leer, le des clic al video que adjuntamos a continuación, para que tu lectura se vea acompañada por la apacible y hermosa música del zacatecano… ¡Música, maestro!
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Manuel María Ponce Cuéllar, mejor conocido como Manuel M. Ponce, nació en la ciudad minera de Fresnillo, Zacatecas, el 8 de diciembre de 1882. Sus padres eran nativos de la ciudad de Aguascalientes, a la que retornaron cuando Manuel tenía apenas unos meses de edad. Desde muy pequeño mostró aptitudes musicales y sus primeros estudios los hizo con su hermana mayor, Josefina —conocida como “Pepita”—, por lo que a los seis años ya era capaz de interpretar melodías de cierta complejidad.
Formó parte del coro infantil del Templo de San Diego en Aguaacalientes, y a los 17 años ya era ayudante de órgano y titular de este instrumento. En el año de 1900 se trasladó a la Ciudad de México para estudiar con maestros particulares, y poco después ingresó al Conservatorio Nacional de México. En 1904 viajó a Europa para avanzar en sus estudios, primero en la Escuela de Música de Bolonia, en Italia, y después en Alemania, donde se especializó con un discípulo del pianista húngaro Franz Liszt. En 1908 regresó a México y se dedicó a la docencia musical, a la composición y empezó a dar sus primeros conciertos.
En 1912, tocó el estreno de su Concierto para piano y orquesta con la Orquesta Sinfónica de México, dirigida por Julián Carrillo. En 1914, apareció su Álbum de canciones mexicanas, basado en piezas populares, de donde se desprendería “Estrellita”, cuya popularidad persiste hasta nuestros días. Al año siguiente, viajó a La Habana, Cuba, en compañía del poeta mexicano Luis G. Urbina, y a su regreso fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de México, cargo que ocupó de 1918 a 1920. Después, por encargo de la Secretaría de Educación Pública y comisionado por la UNAM, viajó a Francia para estudiar en la Escuela Normal de Música de París bajo la tutela del compositor Paul Dukas, a quien recordamos por la composición de “El aprendiz de brujo”.
A su regreso, en 1933 recibió el cargo de director del Conservatorio Nacional de Música y fue titular de la catedra de piano en dicha institución y en la Escuela Nacional de Música. Ocupó varios cargos en el Instituto Nacional de Bellas Artes y en 1945 fue nombrado director de la Escuela Nacional de Música. Dos años después, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, siendo el primer músico que fue merecedor de tal honor. Murió el 24 de abril de 1948, a la edad de 66 años y sus restos fueron depositados en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Los estudiosos de la música consideran a Manuel M. Ponce como el fundador del nacionalismo musical mexicano, mismo que habría que consolidarse con uno de sus alumnos, el músico Carlos Chávez. Ponce sostenía que los músicos mexicanos debían “inspirarse en la música y cantos populares de su país, embelleciendo las canciones y dándoles altura artística”. Fue el primer compositor cuyos rasgos y pasajes musicales fueron netamente mexicanos, buscando por medio de la música popular tanto un sentimiento como una expresión personal.
