En nuestro país, los museos más grandes e importantes son llamados Museo Nacionales, como el de Antropología, el de Historia y, en este caso, el Museo Nacional de Arte, ubicado en la calle de Tacuba del Centro Histórico de la CDMX, en lo que fuera el Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, y contiene valiosas piezas y obras de arte de prácticamente toda la historia del país, desde el periodo virreinal hasta el siglo XX. Además, el edificio en sí mismo es bellísimo y a las afueras del mismo, en la Plaza Manuel Tolsá, su arquitectura se ve adornada con la famosa escultura conocida como “El Caballito”.
Recorramos juntos, pues, este importante museo y parte de su colección, adentrándonos así en una parte esencial de la historia del arte mexicano de los siglos XVI al XX.
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Según se dice en su página web oficial, “El Museo Nacional de Arte tiene la función de conservar, exhibir, estudiar y difundir obras de arte producidas en México entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera mitad del siglo XX, con lo cual ofrece una visión global y sintetizada de la historia del arte mexicano de este periodo”. Se ubica en lo que fuera el antiguo Palacio de las Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, el cual fue construido entre 1904 y 1911, bajo las órdenes del presidente Porfirio Díaz y con el diseño original de italiano Silvio Contri.
El MUNAL —como se le conoce coloquial y cariñosamente por los asistentes— fue inaugurado en el año de 1982, y su colección permanente está dividida en tres grandes secciones, ordenadas cronológicamente: Asimilación de Occidente 1550-1821; La Academia de San Carlos, Ilustración e Independencia; y El Siglo XX en el XXI, Colección del Museo Nacional de Arte. Además, está la llamada Gliptoteca, donde se exhiben esculturas mexicanas de los siglos XIX y XX.
La primera parte de la colección permanente inicia con el periodo virreinal, donde destaca la obra pictórica de artistas como José de Ibarra, Baltasar de Echave, Cristóbal de Villalpando y el gran Miguel Cabrera, considerado por los expertos como uno de los más grandes exponente de la pintura novohispana, que aunque tenía gran influencia de la academia española, contaba con rasgos propios que la distinguían como los principios de la pintura y del arte netamente mexicanos.
Enseguida, viene el siglo XIX y la influencia de la Academia de San Carlos, la máxima institución de educación artística de aquel momento en el país, con artistas como Manuel Ocaranza, José María Obregón y el gran paisajista José María Velasco, al que ya le dedicamos un artículo en este portal. Finalmente, viene el siglo XX con todas sus vanguardias artísticas, y artistas reconocidos como José Guadalupe Posada, Ramón Alva de la Canal, Adolfo Best Maugard y el gran David Alfaro Siqueiros, quien además de ser uno de los “tres grandes” del muralismo mexicano también tiene una importante obra de caballete.
Esta pieza es una de las que retrata con más claridad la personalidad y técnica del artista.#ArteMeXXicano pic.twitter.com/iW0Cghk6ER
— MUNAL (@MUNALmx) June 12, 2019
Además de la colección permanente, el MUNAL siempre tiene a la vista del público Exposiciones temporales en las que aborda los temas de arte mexicano e internacional, recibiendo en préstamo obras de talla mundial y de los artistas más reconocidos del orbe —nada menos, al momento de redactar esta nota, estaba en exhibición una espléndida Palas Atenea del pintor neerlandés Rembrandt—. También hay una librería y una hermosísima sala de usos múltiples, donde todos los domingos —hasta antes de la pandemia— uno podía disfrutar de conciertos de cámara totalmente gratuitos.
El Museo Nacional de Arte se encuentra en Tacuba 8, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y está abierto todos los días —excepto el 1° de enero y 25 de diciembre— de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, siendo el último acceso a las 17:30 horas. Y tú, ¿ya lo conoces?
