En una película protagonizada por Santo, el enmascarado de plata, la momia de un antiguo luchador vuelve a la vida para vengarse de aquél que lo mandó a los infiernos. Esta cinta, un clásico del cine de terror mexicano, tiene como escenario el Museo de las Momias de Guanajuato, donde se exhiben los cadáveres momificados que se han hallado en el Panteón Municipal, junto al museo.
Demos un recorrido virtual por este tétrico museo que, a pesar de ser un sitio donde con frecuencia la gente de claustrofobia y ataques de ansiedad, desde hace décadas en un punto de visita obligada en la ciudad de Guanajuato.
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Según información del website de este museo, toda la historia empieza en el Panteón Municipal de Santa Paula, que fue inaugurado el 13 de marzo de 1861, y fue amurallado y ubicado en la orilla de la ciudad. Así, desde hace más de 150 años, vivos y muertos de múltiples generaciones y de todos los extractos sociales de Guanajuato han transitado por el gran cancel de hierro fundido en la entrada del Panteón Municipal.
Fue el 23 de junio de 1871 cuando se encontró el primer cuerpo momificado en el panteón de Santa Paula, el cual corresponde al del médico francés Remigio Leroy, quien falleció en junio de 1865. Desde entonces y hasta 1958, siguieron los descubrimientos de cuerpos momificados, debidos a las especiales condiciones químicas del subsuelo del lugar, aunadas a la presencia de nitratos y alumbre.
Se le denomina momias a los cadáveres de seres humanos o animales que, por circunstancias naturales o mediante embalsamamiento, se han mantenido en aceptable estado de conservación mucho tiempo después de la muerte. Existen regiones y lugares —como el Panteón de Santa Paula— que por sus características de sequedad extrema, frialdad, alcalinidad, aislamiento de la intemperie o de los microorganismos, causan que un cadáver se momifique en lugar de que se degrade por completo.
Actualmente, el Museo de las Momias de Guanajuato cuenta con 111 cuerpos de mujeres, hombres y niños momificados los que conforman la colección. Las momias de Guanajuato son naturales, ya que no pasaron por un proceso de conservación o embalsamiento y su estado de momificación se explica por la ausencia de intercambio de oxígeno y humedad con el exterior de las gavetas. Al ser halladas, algunas mostraban signos de haber sido enterradas vivas:
El Museo de las Momias se localiza en la explanada del Panteón de Santa Paula. Antes de su existencia, las momias descubiertas se iban almacenando en las catacumbas, las cuales podían ser visitadas acompañados por el sepulturero y descendiendo por una escalera de caracol. Los cuerpos momificados se encontraban de pie, recargados en los muros de las catacumbas, de modo que los visitantes pasaban por el centro e incluso podían tocarlos. Tras el estreno de la famosa película de El Santo, la cantidad de visitantes aumentó drásticamente y fue necesaria la construcción de un museo para albergar y preservar adecuadamente a las momias.
El horario del Museo es: de lunes a jueves de 9:00 a 18:00 hrs.; viernes a domingo de 9:00 a 18:30 hrs. La entrada general tiene un costo de $ 97.00 pesos para adultos, $ 56.00 pesos para estudiantes, maestros y menores de 12 años, y de $ 28.00 para adultos mayores de 60 años. Los residentes de la ciudad de Guanajuato, previa acreditación, entran gratis; y el uso de cámara fotográfica o de video es de $34.00