El Coliseo de Roma: ingeniería, esplendor y brutalidad en un solo edificio

Este "estadio" de la antigüedad fue escenario de peleas de gladiadores, batallas y crueles ejecuciones; conozcámoslo un poco más…

Cuando era la capital del vasto y poderoso Imperio Romano, la ciudad de Roma estaba repleta de hermosos e imponentes edificios públicos. Pero, de entre ellos, sin duda el más famoso es el Coliseo, un anfiteatro semicircular parecido a un estadio de futbol en el que se llevaban a cabo espectáculos como las peleas entre gladiadores, representaciones de batallas históricas y, también, salvajes ejecuciones de cristianos en la época de la persecución.

Hablemos un poco de esta joya arquitectónica que en su época de esplendor era una maravilla de la ingeniería cuyo interior incluso podía inundarse para escenificar batallas navales y hoy es el lugar donde el Papa, obispo de Roma, lleva a cabo la conmemoración del Vía Crucis durante la Semana Santa.

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Generalidades

La palabra Coliseo deriva del latín colosseum y del italiano colosseo. Originalmente se llamaba Anfiteatro Flavio, pues fue financiado por los tres emperadores romanos de la Dinastía Flavia: Vespasiano, Tito y Domiciano; más tarde se le llamó Colosseum por una gigantesca estatua del emperador Nerón que se construyó junto a él y que estaba inspirada en el Coloso de Rodas. 

El Coliseo es un anfiteatro —es decir, un teatro cuyo escenario no está al frente sino en el centro de un círculo o un semicírculo, algo muy común entre los griegos y los romanos— ubicado en la ciudad de Roma y construido durante el siglo I de nuestra era, entre los años 72 y 80 d.C., cuando fue inaugurado con unos juegos que duraron cien días y en los que fueron sacrificados cientos de gladiadores y de fieras, para el deleite del pueblo romano.

Este edificio monumental fue usado durante casi 500 años, pues los últimos juegos se celebraron en el siglo VI, incluso bastante después de la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 d.C. Además de las batallas entre gladiadores, en este edificio colosal se llevaban a cabo naumaquias o representación de batallas navales, montaje de otras batallas famosas, caza de animales feroces, ejecuciones y obras de teatro de la época clásica. Si viste la película Gladiador, tendrás una clara idea de ello.

Construcción e ingeniería

El Coliseo tiene forma elíptica o semi circular. Actualmente mide 89 metros de largo, 156 de ancho y 48 de altura, con un perímetro elíptico de 524 metros. En su construcción se usaron materiales como bloques de travertino, hormigón, madera, ladrillo, piedra (toba), mármol y estuco. En su época de esplendor daba cabida a un aforo para unos 65 000 espectadores cómodamente sentado, con ochenta filas de gradas; los cronistas que asistieron a algún espectáculo dieron fe de que tenía una acústica increíble que permitía oír todo lo que sucedía sin importar donde estuviera uno sentado.

En el exterior del Coliseo, son visibles cuatro órdenes o niveles; tres órdenes inferiores los forman 80 arcos sobre pilastras y con semicolumnas adosadas, y el último nivel es una pared ciega, con pilastras adosadas y ventanas. En el interior, además de las gradas destacan los niveles subterráneos ubicados debajo de la arena, que agilizaban la entrada y salida de gladiadores, fieras y condenados a muerte. Además, en un prodigio de la ingeniería tenía un sistema hidráulico que permitía inundar la arena para escenificar batallas entre barcos guerreros.

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Gladiadores

Quizá la función más conocida del Coliseo fue su uso como escenario para peleas entre gladiadores, que eran ex soldados o esclavos elegidos por su fortaleza y entrenados para pelear a muerte con armas para deleite de un público aficionado a este tipo de juegos violentos. Este tipo de cruentas peleas fue prohibida a finales del siglo V de nuestra era. 

Los cristianos

En egneral, los fieles cristianos consideran que al Coliseo como un lugar de martirio de un gran número de creyentes durante la persecución de los cristianos por parte del Imperio Romano entre los siglos II y III de nuestra era. Al parecer, fue el emperador Nerón quien inició esta persecución al culparlos por el Gran Incendio de Roma; más tarde, ésta se recrudeció con el emperador Decio, que obligó a todos los ciudadanos a rendir culto a los dioses romanos, so pena de muerte.

Finalmente, en el siglo IV se firmaron muchos acuerdos que cesaron la persecución y en el año 337, el emperador Constatino se hizo bautizar y se convirtió al cristianismo, que al poco tiempo sería la religión oficial de todo el Imperio.

Hoy en día

Con el paso de los siglos, el Coliseo sufrió daños graves debidos a terremotos e incendios. Tras la caída del Imperio, fue abandonado su uso público y sirvió a varios usos, desde bodega hasta escenario teatral. Fue continuamente saqueado y sus bloques usados como cantera, hasta que en el año 1749 el papa Benedicto XIV prohibió el saqueo y consagró el Coliseo como lugar santo en memoria de los mártires cristiano allí ejecutados. Además, erigió las doce estaciones de la Cruz en su interior, mismas que estuvieron de pie durante siglos.

Actualmente, el Coliseo es una de las Nuevas Maravillas del Mundo y uno de los más grandes atractivos turísticos de Roma y, también, un lugar sagrado para los católicos, en cuyo interior el Papa, en su calidad de Obispo de Roma, preside los rezos del Vía Crucis durante la Semana Santa.