En el estado de Hidalgo, muy cerca del Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo y de la Hacienda de Santa María Regla, se encuentra esta maravilla natural que se conoce como los Prismas Basálticos. ¿Cuál es el origen de estas formaciones rocosas, cómo llegar a ellas y qué actividades pueden hacerse en este sitio?
A continuación te platicamos de estas curiosas formaciones de basalto que desde hace siglos han maravillado a visitantes y turistas por su inusual apariencia geométrica, que las hace parecer más una escultura que una obra de la naturaleza.
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Los Prismas Basálticos son una formación en forma de columnas que se encuentra en el estado de Hidalgo, específicamente en la Barranca de Santa María Regla, la cual se formó por el flujo del río San Antonio Regla. Cada una de ellas tiene un diámetro aproximado de unos 80 centímetros y una altura que puede alcanzar los 30 o 40 metros; están bañadas por cuatro caídas de agua o cascadas, alimentadas por ya mencionado río. Se encuentran a unos 38 kilómetros de Pachuca, la capital del estado, y a menos de 7 km del Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo.
¿A qué se debe su forma? Resulta que los geólogos reconocen que los Prismas son columnas basálticas, las cuales se definen como “formaciones regulares de pilares más o menos verticales, con forma de prismas poligonales —predominan los hexagonales—, que se forman por la fractura progresiva de la roca durante el enfriamiento relativamente lento de la lava basáltica”. El basalto, por cierto, es una roca ígnea o magmática que se genera a partir del enfriamiento de la lava volcánica y es muy abundante en la corteza terrestre.
Los Prismas Basálticos fueron descubiertos hace más de 200 años por algunos de visitantes locales. Gran parte de su fama se la deben al explorador y erudito alemán Alexander von Humboldt quien, en 1803, durante una visita al lugar se asombró ante su belleza y rareza. Su visita quedó plasmada en un dibujo alojado en el Museo Británico de Londres.
En la actualidad, los Prismas Basálticos forman parte de un parque ecológico que, además de la privilegiada vista de las formaciones rocosas y de las cascadas que los bañan, ofrece diversas opciones de alojamiento en cabañas, así como un mirador y un puente colgante desde los que se obtienen vistas asombrosas de esta maravilla natural. Además, es posible hacer recorridos a pie por la zona, o bien subirse a una lancha y explorar la presa San Antonio Regla. O la otra opción es desplazarse al vecino Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo, donde las opciones de hospedaje y alimentación son aún mayores. ¿Qué dices, te animas?…
