Tras un año de sitio y asedio español, el 13 de agosto de 1521 señala el día de la caída de la ciudad de México-Tenochtitlan, capital del imperio mexica. En esa fecha, el último Huey tlatoani, Cuauhtémoc, se rindió ante los conquistadores para evitar mayor derramamiento de sangre de su pueblo. Así se dio uno de los pasos más importantes en la Conquista de lo que hoy es México, la cual empezó en 1519 con el desembarco en Veracruz y culminó a mitad del siglo XVI, con la adición de los últimos reinos prehispánicos.
Conozcamos un breve resumen de cómo sucedió la caída y la conquista de México-Tenochtitlan a manos de Hernán Cortés, sus soldados españoles y una alianza de pueblos que se unieron contra los mexicas.
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El primer antecedente de la conquista de México y de los países americanos es la llega a América por parte de Cristóbal Colon el 12 de octubre de 1492. A partir de esa primera expedición, se asienta la primera población europea en Haití. Muchos años después, el 10 febrero de 1519 siendo Diego Velásquez gobernador de Cuba, Hernán Cortes lo desobedece y se lanza en un viaje a lo que sería la Nueva España.
Cortés y sus hombres llegaron a las costas de México en febrero de 1519. El primer lugar al que arriban son las costas de la isla de Cozumel; después, avanzan y llegan a Yucatán, donde se encuentran con los mayas. En ese lugar, Hernán Cortes recibe como regalo a 20 mujeres locales, entre ellas Malitzin o “la Malinche”, que hablaba maya y náhuatl, y que por eso sirvió como traductora.
Los españoles continúan con su recorrido y llegaron a las costas de Veracruz, donde fundan la ciudad de la Villa Rica de la Vera Cruz. Después, llegan a Cempoala y más adelante, en su recorrido a Tenochtitlán, Hernán Cortés se encuentra con los tlaxcaltecas, quienes se unen a él en contra del Imperio Mexica con la promesa de que, al triunfar, les quitarían todos los tributos que pagaban a Tenochtitlan.
Los españoles llegan a México-Tenochtitlán el 8 de noviembre de 1519. El tlatoani Moctezuma recibe con honores a Cortés y los aloja en el palacio de Axayácatl. Mientras tanto, cerca de Veracruz una batalla entre mexicas y totonacos deja algunos soldados españoles muertos; cuando Cortés se entera, los culpables confirmaron que obedecían órdenes del tlatoani y fueron sentenciados a muerte. Cortés decide tomar como rehén a Moctezuma, quien se declara vasallo del rey de España.
Ante tal situación los sacerdotes y nobles acordaron liberar a su señor y aniquilar a los españoles. Mientras, Cortés se entera de la llegada a Veracruz de tropas de Pánfilo de Narváez, enviadas por Diego Velázquez para castigarlo; Cortés sale a su encuentro, ataca y captura a Narváez, e invita a sus soldados a unírsele, triplicando el número de sus soldados antes de regresar a Tenochtitlán.
En México-Tenochtitlan, ante una concentración de guerreros que celebraban una fiesta dedicada a Huitzilopochtlien en el Templo Mayor, Pedro de Alvarado y sus hombres realizan una matanza de nativos, de nobles, caciques y jefes de ejército, cuando se encontraban . Ante eso, los mexicas se indignan y los españoles se refugian en el palacio, con Moctezuma como rehén; el tlatoani intenta calmar a su pueblo pero es asesinado, no se sabe si de una pedrada mexica o apuñalado en secreto por los españoles.
Al llegar Cortés a Tenochtitlán, libera a Cuitláhuac para pacificar los ánimos, pero éste se une a Cuauhtémoc para dirigir a los mexicas y oponerse a la ocupación española. Los españoles, sitiados y rodeados por la multitud, consideran que la única salida es una retirada en secreto, que hicieron en la lluviosa noche del 30 de junio de 1520, conocida como “la Noche Triste”, pues cuando se dirigieron a una de las calzadas que conducían a la salida de México-Tenochtitlán cuando huían por la calzada a Tacuba fueron descubiertos y miles de guerreros mexicas los atacaron.
En la retirada cayó la mayoría de los españoles, ya que al llevar piezas de oro se hundieron y murieron ahogados en el lago; además, perdieron piezas de artillería y caballos. Perseguidos por los mexicas, cerca de Otumba los españoles se enfrentaron a los guerreros que los perseguían y los derrotaron el 7 de julio.
Después de su derrota, los españoles y sus aliados tlaxcaltecas se replegaron en Tlaxcala, se reorganizaron y atacaron Tenochtitlán, sitiando a la ciudad. Los habitantes de la capital mexica morían de enfermedades como la viruela y el sarampión, que trajeron los españoles y que imposibilitaron su defensa.
El 13 de agosto de 1521, tras deliberar con su Consejo, Cuauhtémoc decide rendirse a los españoles para evitar más sufrimientos. Imaginó que rendirse implicaba que México-Tenochtilan sería vasallo del rey de España y le pagaría tributo, no que el mundo, el poder y esplendor que su pueblo habían alcanzado en estas tierras estaba a punto de desaparecer.
