Zacatecas: esplendorosa ciudad colonial en el centro exacto de México

Si quieres conocer una hermosa ciudad colonial, con edificios de cantera rosa, joyerías, un teleférico, museos y otros atractivos, Zacatecas es para ti

La ciudad de Zacatecas es capital del estado del mismo nombre, ubicado en el centro exacto de la República Mexicana, así como cabecera municipal del estado homónimo. En algún tiempo fue una de las ciudades más ricas del país y hoy, como ciudad colonial, sigue siendo un gran destino turístico para el visitante, con numerosos atractivos culturales, gastronómicos y arquitectónicos. Demos un breve recorrido y veamos qué hacer, a dónde ir, qué comer y qué comprar en esta hermosa ciudad.

La historia de Zacatecas empieza con la de los pueblos zacatecas, una tribu chichimeca que se estableció en el valle que hoy ocupa la ciudad. Tras la Conquista, en el año de 1546 el explorador Juan de Tolosa descubrió en la región ricos yacimientos de plata, lo que dio lugar a la fundación del Real de Minas de Nuestra Señora de los Zacatecas, el cual en 1588 fue nombrada “Muy Noble y Muy Leal Ciudad” por el rey Felipe II de España, en virtud de las grandes riquezas con las que proveyó a la corona española.

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Debido a los beneficios obtenidos por la extracción de plata en sus minas, en algún tiempo Zacatecas fue considerada la segunda ciudad más importante económicamente en la Nueva España, tan sólo detrás de la Ciudad de México. Después, a principios del siglo XX, fue el escenario de una de las batallas más importantes de la Revolución Mexicana: la toma de Zacatecas por Pancho Villa. Después, entre las décadas de 1910 y 1920, con la decadencia de la industria minera la ciudad empezó a despoblarse. Actualmente es una discreta y hermosa ciudad colonial, la cual hay que visitar para conocer los siguientes atractivos.

Catedral de Zacatecas

En el Centro Histórico de la ciudad se encuentra esta joya del estilo barroco churrigueresco mexicano, la cual está catalogada dentro de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La actual Catedral de Zacatecas —dedicada a al Virgen de la Asunción— empezó a construirse a mediados del siglo XVIII y tomó mas de cien años para completarse. Destaca por su fachada realizada en cantera rosa, la cual está construida en tres cuerpos con motivos vegetales y motivos de ángeles y de la vida de los santos; se dice que las tonalidades de la cantera van variando a lo largo del día, y al ser iluminada por las noches ofrece al viajero una vista espectacular.

Museo Rafael Coronel

Este museo ocupa lo que fuera el ex Convento de San Francisco, cuya construcción inició en el siglo XVI y concluyó en el siglo XVIII. Actualmente es un importante recinto cultural que resguarda un acervo de más de 16 mil piezas entre máscaras, dibujos, ollas, terracotas, objetos prehispánicos, títeres, exvotos, cuadros, artesanías, instrumentos musicales y muebles coloniales. Lleva el nombre del pintor zacatecano Rafael Coronel, el cual nació en esta ciudad en 1932, y como museo fue inaugurado el 5 de julio de 1990. Los expertos consideran su colección de máscaras como la más grande del mundo y posee, también, una colección de obras de Diego Rivera-

Cerro de la Bufa y teleférico

Al este del Centro Histórico de Zacatecas se encuentra una elevación natural que enmarca el perfil de la ciudad, llamada Cerro de la Bufa por Juan de Tolosa, pues al conquistador le recordó la forma de una vejiga de cerdo, que es lo que significa la palabra. Y uno de los recorridos infaltables consiste en tomar el teleférico que, en un tiempo de siete a ocho minutos, podrás contemplar la ciudad desde las alturas; puedes abordar este transporte en la Mina El Edén y subir hasta la Bufa, o tomarlo en sentido inverso. Ya que estés arriba, no pierdas la oportunidad de visitar el Museo de la Toma de Zacatecas.

Mina El Edén

¿Recuerdas que dijimos que Zacatecas fue una urbe opulenta gracias a la explotación de la plata? Pues gran parte de la fama de la ciudad se debe al noble metal que fue extraído de esta mina, la cual estuvo en funciones desde el siglo XVI hasta la década de 1960, cuando se agotó y fue abandonada. Hoy, para recordar los tiempos del esplendor minero zacatecano, puedes visitarla y recorrer dos kilómetros de túneles y galerías excavados del Cerro del Grillo. Y si lo tuyo es “el reventón”, podrás darle rienda suelta a tus ganas de bailar y divertirte en el Mina Club, una discoteca que está abierta de las 10 de la noche a las 3 de la mañana del día siguiente.

Templo de Nuestra Señora de Fátima

Además de la Catedral, en el centro zacatecano destaca esta espigada y hermosa parroquia, de estilo neogótico y construida con cantera rosa y naranja. La primera piedra fue colocada en el año de 1950, tiene forma de cruz latina, con capillas en ambos lados y cuenta con tres naves separas por columnas. Su cúpula es octagonal y tiene vitrales que muestran diferentes pasajes de la biblia, así como la aparición de la virgen de Fátima. Por las noches, la iluminación es espectacular, pues destaca su altura y los matices de color del material empleado en su construcción.

¿Y qué hay de comer?

No puedes irte de esta ciudad sin probar el legendario queso Zacatecas, un producto lácteo semi maduro, de sabor ligeramente salado y que gratina muy bien, el cual se vende en piezas redondas completas y por kilo, y se puede distinguir por su color naranja rojizo, debido al recubrimiento con chile que se le da a las piezas. Y ahora sí, ¿no se te antojó conocer Zacatecas?