Hay muchos factores por los que México ha sido el escenario ideal donde se han filmado importantes películas extranjeras de corte internacional. Entre ellos están: la belleza y la riqueza de nuestros paisajes naturales, desde los desérticos parajes del norte del país hasta los del selvático sureste; también está la riqueza arquitectónica, desde las ruinas arqueológicas de nuestro pasada prehispánico hasta las urbes ultramodernas, pasando por nuestro pasado colonial y los edificios del siglo XIX y el Porfiriato; por último, están el profesionalismo de nuestro técnicos y la relativa cercanía de México con Hollywood, la meca del cine.
A continuación, haremos un breve recuento de algunas de las cintas extranjeras más conocidas que se han filmado en México, algunas de las cuales son muy notorias para los locales y en otros casos hay que poner mucha atención para darse cuenta de dónde fueron grabadas.
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Empecemos con un género clásico: el western o las películas de vaqueros. En este sentido, los estados del norte —en especial Durango— se llevan las palmas, pues en sus desiertos, haciendas y pueblos se han filmado algunas cintas clásicas, entre las que destacan las protagonizadas por John Wayne: Los hijos de Katie Elde_r, _Lucha de gigantes, Chisum rey del Oeste y Los chacales del Oeste. Otros westerns famosos filmados en ese estado son la emblemática El bueno, el malo y el feo con Clint Eastwood; Patt Garrett y Billy the Kid, con James Coburn; El rostro impenetrable, con Marlon Brando y Un hombre llamado caballo, con Richard Harris.
Mención aparte merece la cinta Butch Cassidy & Sundance Kid, protagonizada por los galanes Paul Newman y Robert Redford, la cual fue filmada en parte en el Pueblo Mágico de Tlayacapan, Morelos, un sitio en el que también se rodaron Dos mulas para la hermana Sara, con Clint Eastwood y Shirley McClaine. Otra cinta que fue totalmente grabada en México fue Dos bribones tras la esmeralda perdida, con Michael Douglas y Kathleen Turner, la cual tiene locaciones en la selva de Veracruz, el fuerte de San Juan de Ulúa y la ciudad de México, específicamente en la Plaza de la Conchita en Coyoacán.
Dos cintas que son muy recordadas por el público mexicano, aunque grabadas con veinticinco años de diferencia, son dos del conocido agente británico James Bond. Estas son 007: con licencia para matar (1989) con Timothy Dalton, y Spectra (2015), con Daniel Craig, para la cual incluso se cerró el Zócalo capitalino para filmar las escenas de persecución en helicóptero, y —hemos de decirlo— fue la causa de que ahora cada año haya un Desfile de Día de Muertos, con gente pintada como calaveras catrinas, pues esa costumbre no existía antes.
Vayamos un poco más atrás en el tiempo y recordamos otras dos cintas icónicas, una del género de la ciencia ficción, y otra que es una revitalización de un clásico de la literatura inglesa. En el primer caso nos referimos a El vengador del futuro o Total Recall, en inglés, con Arnold Schwarzenegger —quien también rodó Depredador en nuestro país—, la cual tiene una escena muy reconocible en la Glorieta del metro Insurgentes, y la otra es la muy conocida Romeo + Julieta, con Leonardo Di Caprio y Claire Danes, la cual fue filmada en una gasolinera de la avenida Insurgentes de la Ciudad de México y en la Parroquia del Purísimo Corazón de María, en la colonia Del Valle de la capital, cuya estatua en la cima de la cúpula —que aparece en la cinta— es conocida por los chilangos como la “Virgen del Tránsito”.
¿Otras películas? Fuera de la Ciudad de México, la taquillerísima Titanic también fue filmada en México, específicamente en Rosarito, Baja California Norte. La máscara del Zorro, con Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones, por su parte, se filmó en los famosos Estudios Churubusco y en el estado de Tlaxcala. Apocalypto, la cinta sobre el ocaso de los mayas dirigida por Mel Gibson, se rodó en el sureste mexicano. Para nuestra sorpresa, las dos partes de Kill Bill, dirigida por Quentin Tarantino y protagonizada por Uma Thurman, también se rodaron en parte en nuestro país. La lista sigue y sigue, y podríamos mencionar decenas de películas; lo importante es confirmar que los grandes cineastas y productores del mundo saben que, como México… ¡no hay dos!
