A lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI, uno de los deportes donde México ha destacado con mayor notoriedad, sin duda, ha sido el boxeo profesional: desde mediados del siglo pasado, una gran cantidad de peleadores forjados en las calles, los barrios bravos y los gimnasios mexicanos han llegado ser campeones mundiales en distintas categorías, cosechando triunfos y, a veces, teniendo finales trágicos. Pero, de todo a todo, ¿quiénes han sido los mejores boxeadores mexicanos de todos los tiempos?
A continuación, te presentamos a los cinco boxeadores mexicanos con mejores récords de triunfos y derrotas, con mayor número de knock-outs, con mayor contundencia y estilo defensivo y con una trayectoria más notable, según los expertos. Y no: Raúl “Canelo” Álvarez aún no llega a esta selecta lista.
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Raúl “Ratón” Macías
Al “Ratón” se le considera el primer ídolo popular del boxeo mexicano, pues además de su destacada carrera deportiva incursionó como actor en el cine. Ganó el título nacional de peso gallo en 1953 y se hizo campeón mundial en 1955. Su récord fue de 43 peleas, 41 victorias y sólo dos derrotas. Su estilo es considerado “ecléctico”, pues no era muy académico ni depurado, pero por su rapidez era muy efectivo; se retiró tempranamente y además del cine participó en la política.
Salvador “Sal” Sánchez
La historia del nativo del pueblo mexiquense de Santiago Tianguistenco es gloriosa y trágica a la vez: de sus 46 peleas ganó 44 —32 de ellas, por KO—, perdió sólo una y tuvo un empate. Se hizo campeón peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo en 1980 y tuvo combates históricos contra Wilfredo Gómez y Azumah Nelson, que eran rivales con mayor fama y experiencia, pero a quienes acabó masacrando en el ring. Por desgracia, falleció en un choque a borde de su automóvil Porsche al intentar hacer un rebase la madrugada del 12 de agosto de 1982, truncando así su prometedora carrera. ¿Cuántos triunfos más habría cosechado?
Ricardo “Finito” López
Quizá no te suene el nombre de este peleador, pero su récord es impresionante, casi perfecto, pues después de 16 años terminó invicto: 51 victorias, cero derrotas, un solo empate y 38 knock-outs. Peleaba en la división de los minimoscas —de ahí, su apodo, pues pesaba menos de 50 kilos— y defendió su corona mundial en 22 ocasiones.
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Rubén “Puas” Olivares
Algunos dicen que era del barrio de la Bondojito de la CDMX, pero quienes conocemos bien por ahí sabemos que “el Púas” —llamado así por lo erizado y puntiagudo de sus cabellos— vivía en el barrio de Tablas de San Agustín. Su carácter alegre y dicharachero, de origen netamente popular, contrastaba con su agresivo e inagotable estilo de pelea, y su pegada era como una dosis de cloroformo: de sus 89 victorias, sólo 10 no fueron por la vía del nocaút. Fue campeón mundial indiscutible de las divisiones gallo y pluma, y amasó una considerable fortuna… que al parecer se gastó en parrandas y otros placeres.
Julio César Chávez
Sin lugar a dudas, el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos “gramo por gramo”, como dicen los expertos. A lo largo de su carrera tuvo 107 victorias —85 de ellas, por knock-out—, 6 derrotas y dos empates; además, fue campeón mundial en tres diferentes divisiones o pesos: superpluma, ligero y superligero. Su pegada era contundente y precisa, y destacaba por su rapidez, astucia y su inigualable estilo defensivo. Y tú, ¿quién creas que sea el mejor de todos?
