El delicioso pan de muerto: origen, historia y significado

Aunque ya se consigue todo el año, con la llegada del otoño las panaderías se llenan del azucarado y sabroso Pan de Muerto, ¿conoces su historia y simbolismo?

Una de las tradiciones mexicanas más arraigadas y más reconocidas en el extranjero es la del Día de Muertos. De igual forma, uno de los aspectos que más nos gusta a muchos —en especial, a los tragones de la redacción de Toño y su mariachi— es la del delicioso Pan de Muerto, el cual desde finales de septiembre empieza a aparecer en panaderías y en todas sus variantes: tradicional, relleno o en formas exóticas como el “conchamuerto”. Pero, a todo eso, ¿conoces su origen, su historia y el significado o simbolismo que esconde detrás de su peculiar forma?

Adentrémonos en esta interesante historia, de preferencia con un chocolatito o un atole, acompañados de una rebanada de Pan de Muerto, para saber un poco más del folclor, las tradiciones y la gastronomía de nuestro hermoso país.

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Aunque mucho se ha dicho que la tradición del Día de Muertos es netamente prehispánica y relacionada con los ritos de los antiguos pueblos prehispánicos, ha quedado demostrado que si bien tiene esta influencia también deriva de la tradición cristiana y católica traída por los conquistadores españoles, pues del otro lado del Océano Atlántico desde hace siglos también se conmemoran festividades similares en cementerios y panteones, además de que se montan altares dedicados a los muertos, y de que el Día de los Fieles Difuntos forma parte del santoral católico.

Historia

El origen del Pan de Muerto está íntimamente ligado a la mezcla de razas y de religiones que tuvo lugar en nuestro país con la Conquista y la colonización española, pues por un lado estaban las tradiciones de los pueblos originarios, pero su existencia no podría justificarse sin la llegada del trigo traído del Europa, así como de la tradición panadera y bizcochera de países como España y Francia. Así, una de las raíces que uno encuentra es el Pan de Ánimas, el cual se bendice y se dedica a los muertos en localidades españolas como Castilla y Aragón, así como en Portugal y Sicilia. Esa tradición, dicen, se mezcló con la de los sacrificios humanos propia de los mexicas y otros pueblos prehispánicos, que servía para ofrendar corazones al dios Huitzilopochtli; con la llegada del cristianismo, tal practica se prohibió y la carne humana fue sustituida con pan.

Lo cierto es que historiadores y arqueólogos actuales han puesto en duda el supuesto origen prehispánico del Pan de Muerto, al que le adjudican más que nada un ánimo nacionalista, concluyendo que su historia está más vinculada con la tradición católica española que con las religiones del México antiguo.

Simbolismo y significado

El propósito original del Pan de Muerto era el de ser colocado en el Altar u Ofrenda de Muertos, el cual se coloca los últimos días de octubre, o bien, el 1 de noviembre, cuando se recuerda a los “muertos chicos”, que son los niños fallecidos por diversas causas. Aunque hay panes de muerto de diversas formas y “sabores” —por ejemplo, están los panes con forma humana y de color rosado, o los que vienen cubiertos de ajonjolí—, el más reconocido es de forma circular u ovalada, con una bola de pan en la punta y formaciones de pan llamadas “huesos”, que es bañado en crema o mantequilla para después ser bañado en azúcar. Algunas variantes modernas los rellenan de nata o crema pastelera, los cubren de chocolate o de amaranto, e incluso les dan formas exóticas como la “conchamuerto”.

A continuación, el significado de cada una de sus partes:

Forma circular

Según la tradición, el círculo hace alusión al ciclo sin fin de vida y de muerte, el cual también está relacionado con la estación del otoño, cuando los árboles pierden sus hojas y todo parece estar “muriendo”, para después renacer en la primavera.

Sabor

A menudo, al Pan de Muerto se le añade agua de anís o agua de azahar, la cual es una flor que recuerda a las de los panteones, y alude al recuerdo de los ya fallecidos. Para algunos, el propio pan representa una tumba.

Bola superior

A esta bola se le llama “cráneo” y como tal recuerda a la parte principal de un esqueleto, que corresponde a la cabeza.

Canillas

Representan a los huesos de la osamenta, que son el único testimonio material que sobrevive a los siglos después de que una persona muerta. Normalmente se colocan en forma de cruz, por alusión a la “cristiana sepultura”.

Y a ti, ¿te gusta el Pan de Muerto?