En el santoral católico, el día 6 de enero se celebra la Epifanía de los Santos Reyes —también llamados Reyes Magos—, que no es sino el momento en que los hombres sabios de Oriente que fueron guiados a Belén por una estrella se postran ante el recién nacido Jesús de Nazaret, reconociéndolo como el Mesías y Salvador del mundo. Para festejarlo, en algunos países como México solemos partir y comer un pan dulce en forma de rosca que se decora con frutos secos y pasta de azúcar, al que además se le esconde un “muñeco” que representa al Niño Dios. ¿Cuál es el origen de esta costumbre, cómo fue adaptándose a lo largo de la historia y cuál es el simbolismo los elementos de la Rosca de Reyes?
A continuación, haremos un breve recorrido desde los primeros tiempos del cristianismo hasta el día de hoy, cuando millones de mexicanos comparten con sus familias, amigos y compañeros de trabajo la costumbre de “partir la Rosca” y de que quien “saque” el muñeco pague los tamales del Día de la Candelaria.
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Historia
En principio, la Rosca de Reyes tiene un doble simbolismo: por un lado, está hecha de pan, el alimento por excelencia que —como se dice en las misas— representa el fruto del trabajo de los hombres; por otro lado, tiene una forma circular, la cual se relaciona con los ciclos agrícolas, las estaciones del año, el ciclo de la vida, muerte y renacimiento, y la idea de la “completitud” del universo. Así, la fiesta de la Epifanía de los Reyes —palabra griega que significa “manifestación”— representa el momento en que Jesús se manifiesta como el verdadero Hijo de Dios.
Es bien sabido que el hecho de que el nacimiento de Jesús se celebre el 25 de diciembre tiene que ver tanto con el solsticio de invierno como con las fiestas paganas de la Roma Imperial que eran conocidas como Saturnales, que rendían culto al dios Saturno. En estas ocasiones, los romanos solían elaborar panes redondeados, en cuya masa se mezclaban miel, dátiles, higos y otros frutos para que, más tarde, éstos fueran obsequiados a los pobres. Ese es el origen primigenio de nuestra Rosca de Reyes.
Siglos más tarde, inició la costumbre de introducir un haba seca en la masa de la Rosca, para que quien la hallara fuera designado como “Rey de Reyes” o “rey del haba” durante esa noche. Actualmente, esa haba ha sido sustituida por una figura de porcelana o de plástico que representa al Niño Jesús recién nacido. Ya entrada la Edad Media europea, este pan de forma redonda fue conocido en Navarra y otras regiones españolas como “Roscón de Reyes”, y la costumbre señalaba que aquél que sacara el haba debería pagar el Roscón del año entrante —en México, eso fue el antecedente de los famosos tamales del Día de la Candelaria, que marca el fin de la cuarentena de la Virgen María después del parto, así como la presentación del propio Jesús en el templo.
Con la llegada de los españoles y el establecimiento del Virreinato en México, llegó también el Roscón de Reyes, el cual se fue ornamentado con frutos secos propios de nuestra tierra, tales como el famoso acitrón, el cual tradicionalmente se elabora con la biznaga, un cacto que crece en las regiones desérticas de nuestro país y que en la actualidad se considera una especie protegida y en peligro de extinción, por lo que el acitrón es un alimento, digamos, “prohibido”. En la actualidad, en México se venden las roscas “tradicionales”, hechas de masa de bizcocho y cubiertas con frutos secos —o ate de frutas— y pasta de azúcar, a las cuales se les añade uno o varios muñecos de plástico, y variaciones como la rosca rellena de nata o de crema pastelera, con chocolate, nutella, frutos rojos y otros ingredientes.
Simbolismo
Pan de forma circular
Como dijimos, el pan es el alimento por excelencia y el símbolo del trabajo de la raza humana. La forma circular representa los ciclos agrícolas, de vida y muerte, y la completitud del universo.
Figura
El muñeco de plástico o de porcelana representa, desde luego, al Niño Jesús; el hecho de que esté oculto en la masa simboliza el momento en que, huyendo de la persecución de Herodes —quien según la tradición ordenó la muerte de los niños de Belén para acabar también con Jesús y así eludir la profecía del Mesías—, huye hacia Egipto escondido por sus padres.
Frutos secos
Los coloridos frutos secos y la pasta de azúcar representa, por una parte, a las joyas que portaban los Reyes Magos en sus coronas, y por otra es también símbolo de la preciada Gracia de Dios.
Comida
El hecho de comer la Rosca en comunidad es símbolo tanto de la comunión con lo divino como del hecho de “compartir el pan” con la familia y los seres amados, tal como lo hizo Jesús en su Última Cena. En resumen, la Rosca es un signo de principio a fin de la completitud de un ciclo y contiene, como si fuera uno más de los regalos de Reyes, a la presencia incógnita de Dios.
Y tú, ¿ya partiste la Rosca?
