El 27 de noviembre de 1983, un avión Boeing 747 de la línea aérea colombiana Avianca, que cubría la ruta entre París y Madrid, se estrelló contra el terreno en Mejorada del Campo, a unos kilómetros del Aeropuerto de Madrid, causando la muerte de 181 personas, entre las que se contaba el escritor, dramaturgo y periodista mexicano Jorge Ibargüengoitia, autor de éxitos literarios como Las muertas, La ley de Herodes e Instrucciones para vivir en México.
Ibargüengoitia, nacido el 22 de enero de 1928 en Guanajuato, Gto., destacó como dramaturgo, novelista, cuentista y columnista en el periódico Excélsior. Estuvo casado con la francesa Joy Laville y, al momento de su muerte, trabajaba en una novela histórica que tendría lugar en la época del Segundo Imperio Mexicano. Sus crónicas son un retrato fiel, crítico y muy divertido de la sociedad mexicana, sus prácticas y creencias, y sus claroscuros morales.
Para recordar a una de las plumas más destacadas de la literatura mexicana del siglo XX, a continuación te recomendaremos sus mejores libros, entre novelas, crónicas, obras teatrales y colecciones de cuentos.
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La ley de Herodes (1967)
Este es el único libro de cuentos como tal que escribió Jorge Ibargüengoitia, aunque más bien se trata de una serie de ficciones con un fondo autobiográfico que podrían ser las visiones en comedia y en farsa de los conflictos que la literatura mexicana suele expresar en sentido trágico. Ibargüengoitia sabe observar nuestros actos en todo lo que tienen de grotesco o absurdo, y convertirlos en divertidas y mordaces sátiras. Por su pluma desfilan los medios intelectuales, el universo de los boy scouts, el mundo de una clase media en derrota, asediada por un proletariado que pasa tranquilamente de la mendicidad a la delincuencia.
No hay que confundir este título con la película protagonizada por Damián Alcázar y dirigida por Luis Estrada, ya que sólo comparten el nombre. Algunos de los cuentos que componen este libro son: “La mujer que no”, “El episodio cinematográfico”, “Las manos muertas” y el que da título al libro.
Las muertas (1977)
Esta es una especie de reportaje periodístico novelado, en el que —como dice el propio Ibargüengoitia— “algunos hechos son reales y todos los personajes son imaginarios”. En la trama, una mujer llega a un pueblo en busca del panadero para cobrar venganza; cuando lo encuentra, lo balacea y le prende fuego al lugar. Las investigaciones del crimen revelarán los oscuros secretos de las conocidas hermanas Serafina y Arcángela Baladro, dueñas de cantinas y prostíbulos más tarde conocidas como “Las Poquianchis”.
Las muertas es un extraordinario ejercicio literario de ficción construido a partir de un caso real, y una muestra inigualable de la capacidad de Jorge Ibargüengoitia para retratar con humor la vida por el lado que más duele.
Dos crímenes (1979)
La historia inicia con un hecho cotidiano en la casa de Marcos González y “La Chamuca”, quienes invitan a un grupo de amigos a una reunión y ahí es dónde vienen las dificultades, pues entre ellos se encuentra un líder de movimientos revolucionarios de izquierda. Al día siguiente, su vida da un giro imprevisible, pasando de ser empleados del sistema a convertirse en fugitivos. “La Chamuca” se dirige a Jerez con mentiras y Marcos parte con destino a Muérdago para visitar a su tío Ramón, un acaudalado viudo que enfrenta dificultades de salud y que es custodiado por una familia que espera quedarse con su cuantiosa herencia. La familia Tarragona, junto con la enigmática Lucero, sembrarán la discordia y orillarán a que se cometan los dos crímenes que cambiarán el rumbo de sus vidas.
Esta divertida novela tuvo una adaptación cinematográfica en 1994, protagonizada —también— por Damián Alcázar, Pedro Armendáriz Jr., Ernesto Gómez Cruz y Margarita Isabel, y dirigida por Roberto Sneider.
Instrucciones para vivir en México (1990)
Esta es una selección de artículos publicados en el periódico Excélsior de 1969 a 1976, compilados por Guillermo Sheridan, quien afirma que dicho material explora el aspecto ‘‘sentimental e irónico’’ de la vida en un país como Mexico. A pesar de ser casi siempre el propio Ibargüengoitia el directamente afectado por los golpes de la burocracia, las fallas de los servicios públicos y la mediocridad de la mayoría, su capacidad de mirar dichos acontecimientos con humor y filosofía lo lleva a extraer del tedio y el mal humor que generalmente producen, para convertirlas en anécdotas divertidas y, al mismo tiempo, todo críticas.
