Birria: una de las grandes aportaciones de Jalisco a la gastronomía nacional

Este caldo picosito —y salvavidas, cuando uno anda "crudito"— es una de las grandes aportaciones gastronómicas del estado de Jalisco.

Cuando abusamos del alcohol por las noches y, a la mañana siguiente, sentimos los efectos de la resaca o “cruda”, los mexicanos tenemos diversos remedios: desde una pancita bien picosa, pasando por unos chilaquiles hasta llegar a la birria de chivo, orgullo de estado de Jalisco. ¿Y cómo es que se inventó esta caliente delicia? Aquí te contamos la curiosa historia de su origen y algunos datos curiosos.

Como no a todo el mundo le gusta la carne de chivo, en décadas recientes se ha popularizado una versión con carne de res. Cada quien, pero aquí hablaremos de la receta tradicional.

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La birria es un delicioso manjar que hace la boca agua a los amantes de la comida mexicana. Su historia, sin embargo, está rodeada de leyendas, con distintas versiones principales sobre su origen. Te invitamos a embarcarte en un viaje a través del tiempo y el sabor de este delicioso y picante caldo de carne de chivo, mientras exploramos estas entretenidas historias.

Según la primera versión, la birria tiene sus raíces en la población de Cocula, en el estado de Jalisco. La leyenda cuenta que a principios del siglo XVIII, un grupo de españoles llegó a esa tierra llegando consigo cabras y chivos que empezaron a reproducirse mucho y a comerse los cultivos de la población indígena. Así, lo único que pudieron hacer fue matar a esos animales y cocinarlos.

Pero daba la casualidad de que la carne de chivo es muy dura y despide un olor muy desagradable cuando está en cocción. Por esa razón, los locales empezaron a cocinar esta carne con hierbas y especias, para contarrestar el olor, y realizaron la cocción en horno subterráneo. Así nació la birria, una mezcla única de sabores que reflejaba la fusión de dos culturas.

Sobre la técnica de cocción en horno de tierra, hay quienes afirman que ya existía desde tiempos prehispánicos en México, y otros dicen que empezó a realizarse tras la Colonia y por la influencia árabe que tenían los conquistadores españoles. Según esta historia, la birria proviene de la palabra árabe biryan, que significa “asado o grillado.”

La segunda versión dice que fueron los propios conquistadores españoles quienes sufrían la sobrepoblación de cabras y, por esa razón y para deshacerse de ellas, se las regalaron a los indígenas. Ellos usaron la técnica que ya platicamos, por aquello de la dureza y el mal olor, añadieron chiles y el platillo resultante sorprendió a los conquistadores, quienes le pusieron birria porque es una palabra que significa “cosa sin valor o calidad”, como ellos consideraban a la carne de chivo.

Pero, independientemente de su origen, lo que hace que la birria sea tan especial es su increíble sabor y su arraigada tradición. Este platillo se ha convertido en un símbolo de celebraciones y reuniones familiares, especialmente en eventos importantes y se consume tanto en plato —con su carne, que puede ser maciza o cabeza— como en tacos, añadiendo la salsa característica, jugo de limón, cilantro y cebolla. ¡Y provechito!…