Desde muy niños aprendimos que, la mañana del 12 de octubre de 1492, un navegante genovés, comandando una expedición formada por tres carabelas, llegó a América —más precisamente, a la isla caribeña de Guanahaní—, estableciendo así una ruta marítima que permitiría la exploración, conquista y colonización del continente por parte de españoles, portugueses, ingleses y otros estados europeos. Pero, ¿quién fue realmente Cristóbal Colón y qué datos interesantes sabemos de su vida antes y después de sus viajes al llamado “Nuevo Mundo”?
A continuación, te contamos cinco datos sorprendentes sobre Cristóbal Colón, sus viajes, sus barcos, sus hijos y algunos otros aspectos de su vida. Embarquémonos en esta travesía en el tiempo y viajemos cinco siglos al pasado…
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1. No se llamaba Cristóbal Colón
Aunque Colón sigue siendo una figura histórica prominente en todo el mundo y se ha investigado y escrito sobre él durante siglos, hay muchos detalles de su vida que aún son un misterio. Muchos estudiosos coinciden en que nació en Génova —ahora parte de Italia—, aunque hay teorías de que pudo provenir de España o incluso de Polonia o Grecia. En italiano se le conoce como Cristoforo Colombo, que durante mucho tiempo se pensó que era su nombre de nacimiento y se tradujo al español como Cristóbal Colón. Pero él mismo y otros también se referieron a él como Christoual, Christovam, Christofferus de Colombo o hasta Xpoual de Colón. Incluso existe la teoría de que fue huérfano y adoptó el nombre de un pirata llamado Colombo.
2. Sus carabelas tenían otros nombres
De niños, todos aprendimos que los nombres de las tres carabelas eran La Niña, La Pinta y La Santa María, en las que viajaban los dos hermanos Pinzón y el propio Colón. Sin embargo, al menos dos de estos nombres eran apodos: en la época de Colón, en España era costumbre “bautizar” a los barcos con nombres de santos, pero en la práctica llamarlos con apodos. Así, La Niña probablemente era el apodo —derivado del nombre del propietario, Juan Niño— de un barco llamado Santa Clara. Se desconoce cuál pudo haber sido el nombre original de La Pinta, y La Santa María también fue apodada La Gallega.
3. Sus restos viajaron tanto como él en vida
Después de la muerte de Colón en 1506, fue enterrado en Valladolid, España. Tres años después, sus restos fueron trasladados al mausoleo de su familia, que se encontraba en Sevilla. En 1542, de acuerdo con el testamento de su hijo Diego, los restos de Colón fueron trasladados a Santo Domingo, La Española —ahora en la República Dominicana—, que fue cedida a Francia por España, y en 1795 los huesos de Colón fueron trasladados a La Habana, Cuba. Más de cien años después, fueron embarcados de regreso a través del Atlántico y regresaron a Sevilla en 1898, donde descansan hasta hoy.
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4. Tuvo dos hijos, uno de ellos ilegítimo
Don Cristoforo Colombo estuvo casado con una mujer portuguesa de nombre Felipa, con quien procreó a su primogénito, Diego Colón. Al morir la madre de éste, entre 1484 y 1485, Colón emigró al reino de Castilla para buscar el financiamiento de su expedición y ahí conoció a una mujer de nombre Beatriz Enríquez, con quien tuvo a su segundo hijo: Hernando, Fernando o Ferdinando Colón. Ambos hijos se conocieron, a pesar de tener madres distintas, y ocuparon cargos nobiliarios heredados por su padre. Fernando fue un destacado cosmólogo y poseía una biblioteca considerable; además, fue él quien escribió la biografía de su padre —con quien viajó a América en la cuarta travesía—, la cual se encargó de ponerlo en su adecuado sitio en la historia. En la imagen, el primogénito Diego Colón:
5. Era un pésimo matemático
En la época en que Colón hizo su primer viaje, el cálculo de la duración de las travesías marítimas eran puras conjeturas, pues se desconocía el tamaño exacto de la Tierra y había dos formas distinta de medir los grados de latitud: la árabe y la romana. Al hacer sus cálculos, Colón argumentó que la circunferencia obtenida por ambos métodos era la misma… ignorando que las millas náuticas árabes eran más largas que las romanas. Con esos datos erróneos, Colón aseguró a sus patrocinadores que sus barcos de vela llegarían de España a Las Indias en treinta días; el viaje, de hecho, le tomó 69 días, del 3 de agosto al 12 de octubre de 1492. Algunos biógrafos argumentan que Colón sabía esto y mintió para convencer a sus patrocinadores, pero no hay consenso al respecto.