Cada 4 de octubre, amantes de los animales en todo el mundo celebran el Día Internacional de los Animales, una fecha que nos recuerda la importancia de respetar y cuidar a todas las criaturas que comparten nuestro planeta. Pero, ¿por qué se eligió esta fecha en particular y cuál es la conexión con el adorado santo italiano San Francisco de Asís?
La elección del 4 de octubre para conmemorar a los animales se debe a que este día marca la festividad de San Francisco de Asís, un santo católico del siglo XIII conocido por su profundo amor y respeto por todas las formas de vida. San Francisco, nacido en 1181 o 1182 en Asís, Italia, es considerado el patrón de los animales y el medio ambiente.
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La relación entre el bondadoso San Francisco de Asís y los animales es legendaria. Se cuenta que solía hablar con los pájaros, los lobos y otros animales, considerándolos hermanos y hermanas en la creación de Dios. Una de las historias más conocidas es la de San Francisco y el lobo de Gubbio. Según la leyenda, este lobo aterrorizaba a la ciudad de Gubbio, pero San Francisco logró calmarlo y hacer las paces entre el lobo y los habitantes de la ciudad.
El amor y la compasión de San Francisco de Asís por los animales se reflejan en su famosa Oración por la Paz, en la que pide a Dios que los humanos sean instrumentos de paz y amor, y que todas las criaturas sean bendecidas. Esta oración resuena profundamente en la mente y el corazón de aquellos que trabajan por la protección y el bienestar de los animales.
El Día Internacional de los Animales se estableció en 1930 durante una conferencia de ecologistas en Florencia, Italia, en honor a San Francisco de Asís y su legado de amor fraterno entre especie. Desde entonces, esta fecha se ha convertido en una ocasión para promover la conciencia sobre los derechos de los animales, la conservación de la naturaleza y la importancia de tratar a todas las criaturas con respeto y dignidad.
Hoy en día, el Día Internacional de los Animales se celebra en todo el mundo con una variedad de actividades, desde eventos de adopción y campañas de concientización sobre el trato ético de los animales hasta ceremonias religiosas en honor a San Francisco y sus enseñanzas. Es un recordatorio de que, al igual que él, todos podemos hacer nuestra parte para proteger y cuidar a nuestros amigos de cuatro patas y a las demás criaturas que comparten nuestro hogar en este maravilloso planeta. Además, existe una oración para quienes han perdido recientemente una mascota y desean rezarle al santo para honrar a tu animalito que acaba de partir:
“Señor, que creaste a los seres vivos,
te suplico por mi [nombre de la mascota] que ha fallecido.
Dale la felicidad que siempre le quisiste regalar en vida.
Tómalo en tus brazos amorosos y alivia su sufrimiento.
Y cuando llegue el momento, por favor, permite que yo
lo vuelva a encontrar en la vida eterna. Amén.”
