Si uno pretende ponerse a dieta para bajar de peso, una de las primeras recomendaciones que recibe es “dejar el pan y la tortilla”. Pero artículos científicos recientes han salido a desmentir la creencia generalizada de que la tortilla hace que engordes. ¿Qué tan cierto es esto y qué tan nutritivas son las mexicanísimas tortillas de maíz?
A continuación, la opinión de expertos médicos y nutriólogos, que quizá te sorprenda un poco. Te adelantamos una pista: como en todo, la clave es la cantidad y la moderación.
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Uno de los alimentos básicos en la alimentación del pueblo mexicano es, sin duda, la tortilla. Ese disco de maíz nixtamalizado, normalmente horneado en máquinas tortilladoras, se consume en cantidades industriales por toda la población, que en total da cuenta de un promedio de 7 a 8 tortillas al día por persona. Pero, ¿qué tan cierta es la creencia de que comer tortillas hace que engordes?
Pues resulta que, al parecer, esta idea es errónea. De hecho, la tortilla sola es un alimento bajo en calorías: según expertos en nutrición de la UNAM, si es una tortilla de harina de maíz industrializado, aporta sólo 64 calorías cada una; y si es de maíz nixtamalizado, el aporte es aún menor: tan sólo 53 calorías. Conclusión: la tortilla no engorda, y por si fuera poco es una fuente importante de calcio, proteínas y fibra, que promueve la digestión, proporciona energía y nos brinda saciedad.
Entonces, ¿a qué se debe la idea generalizada de que la tortilla engorda? En primer lugar, dicen los expertos, a que normalmente se consume en tacos o como complemento a diversos guisados que sí engordan pues son altos en grasas, o bien se come frita, lo que implica un aporte excesivo de calorías. Además, tiene mucho que ver la cantidad de tortillas que uno come, porque si uno acostumbra dar cuenta de diez piezas o hasta de medio kilo en una sola comida, lo más probable es que uno termine con problemas de sobrepeso.
Así, muchos nutriólogos no sólo dicen que la tortilla no debe dejarse de lado si uno decide ponerse a dieta para bajar de peso, sino que algunos incluso afirman que es un alimento útil para comer de forma balanceada y nutritiva, siempre y cuando no se exceda la cantidad de dos tortillas por cada alimento; es decir, dos en el desayuno, sólo dos en la comida y máximo dos por la noche, a la hora de cenar.
Así, no sólo no tiene uno que privarse de uno de los alimentos primigenios del pueblo mexicano, sino que aportará la mitad de la ingesta de calcio necesaria para una buena salud dental y de los huesos, además de proteínas, vitaminas y minerales necesarios en una buena nutrición, y los carbohidratos suficientes para contar con energía durante el día. ¿Ya ves cómo no todo lo que nos dicen de niños resulta cierto?
