El 18 de marzo de cada año, celebramos un aniversario más de la Expropiación Petrolera de México, que se llevó a cabo en 1938 por un decreto del entonces presidente, Lázaro Cárdenas del Río. En resumen, ¿cuáles fueron las causas de este suceso histórico, y las consecuencias de la nacionalización de los recursos petroleros de México?
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El 1 de diciembre de 1934, tomó posesión como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos el general Lázaro Cárdenas del Río. Su gobierno, dicen los estudiosos, se distinguió por ser de un corte nacionalista: entre otros actos, creo la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM), completó la nacionalización de los ferrocarriles y llevó a cabo un enorme reparto de tierras a través de la Reforma Agraria.
Sin embargo, en su administración los trabajadores del sector petrolero trabajaban largas jornadas y no gozaban de derechos tales como cobertura de gastos médicos y por accidentes; encima de todo, sus salarios eran bajos y muchas veces se les pagaba a destiempo.
En esos años, empresas extranjeras se encargaban de la extracción y la explotación de los recursos petroleros de México. Por eso, los trabajadores se organizaron y formaron el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, el cual llevó a cabo una gran huelga que paralizó el sector petrolero del país para exigir el cumplimiento de sus demandas laborales: jornada de 40 horas semanales, salario mínimo de 5 pesos, indemnización en caso de muerte o incapacidad, y jubilaciones, entre otras.
Ante la negativa de las empresas, el 18 de marzo de 1938 el presidente Cárdenas anunció un decreto mediante el cual aplicaba de forma directa la Ley de Expropiación que había sido emitida en 1936. Así, se ejecutó “la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras que tenían el control de la industria, para convertirse en propiedad de los mexicanos”.
Como consecuencia, unos tres meses después —el 7 de junio de 1938— se fundó la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX), única institución con la facultad para realizar todos los trabajos de exploración, explotación, refinación y comercialización del petróleo en nuestro país. ¿Qué te parece?
