El Programa Pueblos Mágicos se creó en 2001 por la Secretaría de Turismo (Sectur) del gobierno federal mexicano, con el objetivo des promover el turismo y el desarrollo económico de las localidades, creando empleos y ampliando el bienestar de las comunidades. El primer Pueblo Mágico en México fue Huasca de Ocampo, en el estado de Hidalgo, en 2001. Los pueblos que son designados como “mágicos” reciben beneficios como recursos para mejorar la artesanía, gastronomía, comercio y turismo local, y se convierten en destinos de los más visitados en el país.
En 2024, son 177 las poblaciones designadas como Pueblos Mágicos y se encuentran distribuidas en 31 estados de la República, con excepción de la Ciudad de México. Pero, ¿cuáles son los reciben más turistas al año, según la estadísticas? Aquí te lo decimos:
TE RECOMENDAMOS: Estos son los tres Pueblos Mágicos del estado de Chihuahua.
Tepoztlán
Ubicado en el estado de Morelos, la cercanía de este Pueblo Mágico con la Ciudad de México lo convierte en un destino preferido de miles de capitalinos y de otros turistas, que los fines de semana abarrotan el mercado, la calle principal y el camino al cerro del Tepozteco. Cuenta con una muy variada oferta hotelera, para todos los presupuestos, y además de la obligada subida a la pirámide —es difícil, pues toma una hora o más de ascenso—, no puedes dejar de probar las quesadillas, los tacos acorazados y la cecina de Yecapixtla que se venden en el mercado, conocer el ex convento de la Natividad y explorar sus tiendas y comercios, muchos de ellos enfocados en cuarzos y otros objetos con supuesta energía espiritual.
TE RECOMENDAMOS: Cinco cosas que hacer en Tepoztlán, Morelos.
Sayulita
Es uno de los principales destinos turísticos de la zona llamada Riviera Nayarit, que en los últimos años ha tenido gran desarrollo. Combina los encantos y las bondades de un pintoresco pueblo costeño nayarita con hermosas playas, donde turistas nacionales y extranjeros se deleitan con la arena, el mar y los hermosos atardeceres. Además, tiene una interesante oferta gastronómica —el aguachile y el pescado zarandeado son dos especialidades de la zona— y hotelera, donde seguro podrás encontrar algo a la medida de tu presupuesto.
TE RECOMENDAMOS: Sayulita y otras hermosas playas de la Riviera Nayarit.
San Miguel de Allende
Durante muchos años, esta bella ciudad colonial del estado de Guanajuato ha sido nombrada el Mejor lugar para vivir en México, y no es para menos. En su centro histórico se encuentra la famosa Parroquia de San Miguel Arcángel, patrono de la ciudad, un templo de corte neogótico que sin duda es la iglesia más fotografiada —e “instagrameable”— de México. Tiene cafés, hoteles y restaurantes de todo tipo, además de buena oferta cultural, con museos y galerías de arte, que lo convierten en un destino preferido de nacionales y extranjeros, que cariñosamente apodan a la ciudad como “St. Mike”.
TE RECOMENDAMOS: San Miguel de Allende: qué hacer en sus atractivos turísticos.
San Cristóbal de las Casas
El Pueblo Mágico por excelencia del estado de Chiapas. Sus calles empedradas y sus casas coloniales de tejados rojos te invitan a perderte en un escenario que parece salido de una película. Comienza tu visita en la Catedral de San Cristóbal Mártir, una joya barroca que vigila la ciudad desde su plaza principal. Recorre los andadores llenos de tienditas y cafeterías, y no te pierdas el Templo de Santo Domingo, cuya fachada rosa y dorada te dejará boquiabierto. ¿Y si tienes hambre? “Sancris” ofrece los tamales chiapanecos, el cochito horneado o un tascalate refrescante; y si buscas algo más aventurero, no te resistas a un pox (se pronuncia “pos”), la tradicional bebida maya que calienta cuerpo y alma.
Bacalar
Ubicado en el sur de Quintana Roo, Bacalar es un Pueblo Mágico que enamora con su Laguna de los Siete Colores, una joya natural donde el agua despliega un abanico de tonos azulados y turquesas. Aquí puedes explorar el Cenote Azul, un espejo de agua dulce rodeado de selva, perfecto para nadar y bucear. Otro imperdible es el Canal de los Piratas, un pasaje histórico donde antiguamente transitaban corsarios y que hoy es un sitio ideal para un relajante baño de arcilla. Las vistas desde el Fuerte de San Felipe, una fortaleza del siglo XVIII, te transportarán a los días de defensas y batallas mientras disfrutas de su pequeño museo y su arquitectura colonial.
Además de la laguna, Bacalar invita a descubrir su tranquila atmósfera y su rica historia. Pasea por el centro del pueblo y disfruta de su mercado de artesanías o degusta platillos tradicionales en alguna de sus pintorescas palapas.