¿Qué significan los días de la Semana Santa y cómo se celebran?

Tras la preparación de la Cuaresma, los fieles católicos celebran la la Semana Santa con una serie de ritos religiosos. Aquí te los explicamos…

En el mundo cristiano y católico, la Cuaresma es un periodo de cuarenta días en el que nos preparamos para rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Tradicionalmente, da inicio el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Pascua cuando, según los Evangelios, Jesús se levantó de entre los muertos. Pero, ¿cuáles son los días de la Semana Santa, que significado tienen y cómo se celebran?

A continuación te explicamos lo que la Iglesia Católica señala como origen, simbolismo, significado y forma de celebración de cada uno de los días de la Semana Santa, recordando que la palabra celebrar no sólo significa “regociajrse o hacer fiesta”, sino también ensalzar públicamente un hecho solemne, religioso o profano, dedicando uno o más días a su recuerdo.

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Las celebraciones de la Semana Santa conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesús: el Viernes de Dolores, el último día que pasó con su madre; Domingo de Ramos, el día en que se celebra la entrada de Jesús a Jerusalén; el Jueves Santo es la fecha de la Última Cena, el Viernes Santo recuerda la crucifixión, el Sábado Santo es día de duelo y, finalmente, el Domingo de Pascua se celebra la resurrección.

Viernes de Dolores

Para muchos, la Semana Santa inicia el viernes anterior al Domingo de Ramos, llamado Viernes de Dolores pues está dedicado a la Virgen de los Dolores y sirve para recordar el sufrimiento de la madre de Cristo durante la Pasión y la Muerte de su hijo. Ese día, se acostumbra montar el Altar de Dolores, que contiene elementos como una imagen de la Virgen, objetos relacionados con la crucifixión (clavos, corona de espinas, un crucifijo), banderas de papel picado, naranjas, semillas germinadas a la sombra, así como aguas de sabores.

Domingo de Ramos

Recuerda el episodio narrado en los Evangelios de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Según los relatos bíblicos, Jesús llegó montado en un burro y fue recibido por multitudes que extendieron mantos y ramas de palma en su camino, aclamándolo como el Mesías y el Rey de Israel. Ese día, los fieles llevan sus palmas a bendecir a la Iglesia y hacen una procesión en la que se entona el famoso: “Hossana, Hossana en las alturas…”. Cabe señalar que las palmas de este día serán quemadas al año siguiente y, ya convertidas en cenizas, servirán para marcar la señal de la cruz el Miércoles de Ceniza.

Jueves Santo

Siguiendo la tradición de la Pascua judía, esa noche Jesús celebró con sus discípulos la Última Cena, que para los católicos es el origen de la Eucaristía, en la que Jesús convierte en pan en su carne y el vino, en su sangre derramada para el perdón de los pecados. Además, esa noche Jesús también lavó los pies de sus apóstoles como un acto de humildad, enseñándoles la importancia del servicio mutuo; también predijo la traición de Judas Iscariote y su negación por parte del apóstol Pedro.

Esa noche, el sacerdote lava los pies de algunos voluntarios, se celebra una procesión y se realiza la “Visita de las siete casas”, recorriendo siete iglesias distintas para rememorar el tránsito de Jesús aprehendido y llevado ante el Sanedrín, ante Caifás y ante Poncio Pilatos.

Viernes Santo

Para muchos, el día más importante de la Semana Santa —aunque muchos sacerdotes que el evento central no es la muerte, sino la Resurrección de Jesús. El Viernes Santo es un día de profunda reflexión y solemnidad para los cristianos, ya que se recuerda el sacrificio supremo de Jesucristo por la redención de la humanidad; en la crucifixión, Jesús sufrió grandes tormentos físicos —fue azotado, se le impuso una corona de espinas y fue obligado a cargar su cruz hasta el Calvario—, y fue crucificado junto a dos criminales. Es un día de luto y de espera del cumplimiento de la promesa “y resucitaré al tercer día”.

Ese día, los católicos se reúnen para rezar el Vía Crucis y caminar en una procesión con una imagen de Jesús cargando la cruz, acompañándolo hasta su muerte —en algunos sitios se hacen representaciones o los fieles realizan cruentas penitencias—. Tras la muerte de Jesús, por la tarde se realiza la celebración de las Siete Palabras y el Pésame a la Virgen, pero no se celebran misas en ninguna parte del mundo.

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​​​​​Sábado Santo

Es un día de silencio, duelo y espera. Después de la crucifixión, el cuerpo de Jesús fue puesto en un sepulcro y sus discípulos guardaron el luto. Para los cristianos, es un momento de reflexión sobre el significado de la muerte y la promesa de su resurrección. Antes se le llamaba Sábado de Gloria porque la celebración de la Vigilia de la Resurrección inicia esta noche y Cristo resucita el domingo; con la Resurrección de Jesucristo se abre la gloria del cielo.

En el folclor mexicano, ese día la gente acostumbraba “bañarse” a cubetadas en las calles y también se quemaban los Judas o “Juditas”, que son figuras artesanales de diablos hechas en cartonería, con cohetes de pirotecnia para que “truenen”, las cuales representan al traidor Judas Iscariote.

Domingo de Pascua o de Resurrección

El día más dichoso de la Semana Santa, que celebra la resurrección de Jesús de entre los muertos y el cumplimiento de su promesa. Ese día se celebran misas solemnes que marcan el fin de la Semana Santa y el inicio del tiempo Pascual. Además de las misas, se levanta la prohibición de la carne roja y algunas familias acostumbran hacer regalos a los niños o llevar a cabo el juego del escondite de los Huevos de Pascua.